Mi idea para esta entrada no era esta, tenía pensado hacerla algo más didáctica, pero últimamente todas mis entradas han sido de ese tipo y no he dejado volar mi imaginación.
No tengo ni idea de lo que saldrá de aquí, no tengo un plan para seguir, pero hoy me gustaría hablar de una persona a la que, muchas veces, no llego a comprender. Esa persona soy yo.
Creo que debería empezar por el momento en el que acabé 4º de la ESO; recuerdo acabar mis exámenes un viernes y al día siguiente examinarme del First Certificate in English. Cuando por fin acabé todo aquello pasé uno de los mejores veranos de mi vida, sin duda: pude pasar mucho tiempo con mis amigos de siempre, recuperé algunas amistades que creía perdidas, fui a varios conciertos y tuve el valor de salir con nueva gente. Nunca he sido una persona a la que le guste salir a la calle demasiado; veía como mis amigos se pasaban los fines de semana fuera de casa, volviendo tarde y sin acordarse muy bien de todo lo que habían hecho; sin duda ese no era el tipo de vida que yo quería llevar. Me gusta quedarme en casa, leyendo o simplemente viendo una película; me gusta visitar a mis abuelos y pasar las tardes con ellos, jugar con mis primas... En fin, algo a lo que hoy en día no estamos acostumbrados. Esto cambió un poco cuando algunas tardes salía a dar un paseo con algunos amigos y descubrí que era agradable, que no tenía por qué ser algo fuera de lugar.
Llegó Septiembre, y con ello, 1º de Bachillerato, y encima de Ciencias de la Salud; sé que dicen que todas las ramas son complejas, pero realmente creo que en la que yo estoy hay una dificultad algo mayor. Algunos amigos más mayores me decían que iba a ser algo duro, pero que nada comparado con lo que me esperaría en 2º de Bachiller.
A día de hoy no sé cómo será 2º, pero desde luego a mí este curso me daba la impresión de que no sería tan duro. El primer trimestre se supone que tiene que ser algo más difícil, hay materias nuevas y hay que acostumbrarse, pero esto debería ir haciéndoseme más fácil; y no ha sido así.
Siempre me ha gustado sacar buenas notas, iba a por la nota más alta desde que tengo uso de razón, no me gusta conformarme, pero este año esto se ha convertido en un gran problema. Mi familia nunca me ha exigido una nota, y los profesores sí que a veces te presionan, pero no tiene nada que ver con ellos.
Ser auto-exigente siempre es bueno, o eso dicen, pero he llegado a tal punto, que estudiar es una gran tortura, incluyendo ansiedad y falta de apetito constante en las semanas en las que había algún examen; llegaba a clase y ya estaba pensando en lo que tenía que hacer esa tarde, si me daría tiempo, y lo que tendría lugar a lo largo de la semana.
Resulta que eso, un cuerpo normal lo puede aguantar a lo mejor un par de veces al mes, cuando hay varios exámenes, pero llega un punto en el que, si esto te sucede todas las semanas de todos los meses, porque en bachillerato los exámenes nunca se acaban, te supera, mental y físicamente.
Un día, una compañera me miró y vio que tenía mala cara, me preguntó que qué me pasaba, y yo, simplemente la dije: "Que no soy feliz".
Los estudios, estos últimos meses me han arrebatado una parte de mí, he dejado de hacer cosas que me hacían feliz por dedicar más tiempo a estudiar y así sacar una gran nota; pero este, por decirlo de alguna manera, sufrimiento, no me merece la pena por unas notas, el esfuerzo no me está valiendo la pena cuando he dejado de ser feliz. He dejado de lado momentos, aficiones y personas por estudiar y tras mucho pensarlo, he decidido darme tiempo para mí misma, para tener una vida en la que no esté esperando constantemente a que llegue el fin de semana (para luego pasarlo estudiando) o al verano, simplemente para poder disfrutar.
No tengo ni idea de cómo voy a conseguir dejar de exigirme tanto a mí misma, de dejar de relacionar todo con el instituto y de volver a ser como era antes, pero algo tengo claro, y es que no voy a dejar que un curso me arrebate la felicidad.
Ni siquiera sé por qué he escrito esto en un blog de filosofía, ni si debería publicar algo tan personal (creo que lo hago para aclararme la cabeza), pero como bien dice el título de este blog, estoy en busca de mi filosofía, mi filosofía de vida, y empezar a darme cuenta de ciertos aspectos de ella es el primer paso, ¿no? Espero volver aquí otro día, dentro de algún tiempo y poder decir que me siento bien, sin importarme cuando lo estoy diciendo ni donde.
Hasta pronto,
Mar x.
No hay comentarios:
Publicar un comentario