viernes, 12 de diciembre de 2014

American History X.

Recientemente en clase de filosofía estuvimos hablando de un tema que nos interesa a todos: el racismo. Es algo tan incomprensible que nos resulta impresionante ver en las noticias, a día de hoy, que sigue habiendo casos de este tipo. Según los conceptos que he aprendido, el racismo es una actitud de rechazo hacia personas de otra raza por la concepción de razas superiores a otras, que a la vez deriva del etnocentrismo, un rechazo de lo extraño o extranjero.  Por esta razón, mi profesora nos recomendó ver la película "American History X". Hace un año la vi en clase de ética y me impresionó mucho pero aún así decidí volver a verla, ya que daba la casualidad que la estaban poniendo en la televisión. Pues bien, la película trata de un hombre, Derek. que se rige por la ideología nazi, odia profundamente a la raza negra y homosexuales.


Un día su hermano oye a dos personas fuera de casa intentando robar su coche, le avisa y este, con crueldad, los mata y cree ser un héroe por ello. Le condenan y es en la cárcel donde se da cuenta de que no debería haber creído en esos ideales nunca, se hace amigo de un hombre negro y ve que no son "malos" como le habían hecho ver, y realmente los blancos podían ser más crueles que ellos. Su hermano va por el mismo camino y cuando sale de la cárcel intenta que olvide todo en lo que cree y que se aleje de todos sus amigos que siguen creyendo en ello y lo único que hacen es influirle aún más negativamente de lo que ya ha hecho él por su cuenta.





Es una película que realmente te hace pensar en el poder de la mente humana, que tiene la capacidad de convertirnos en monstruos, por eso, le diría a la gente que piense que siendo homófoba, racista o machista está haciendo algo bien, que se pare por un momento a ver esta, para mí, obra maestra y piense en si de verdad lo que está haciendo es lo correcto.

"El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado"

Mar x.


Paradojas.

Todos hemos oído hablar de la paradoja del gato de Schrödinger, que si el gato está vivo, que si está muerto, que si las dos... Es algo de lo que se ha discutido mucho y realmente a día de hoy nos seguimos preguntando qué ha pasado con ese gato. Para aquellos que no conozcan la paradoja, se basa en meter en una caja a un gato en la que hay un elemento radiactivo. Al cabo de un rato el gato puede haber abierto el objeto radiactivo y haber muerto o puede seguir vivo. Por lo tanto no se sabe en cual de las dos formas está el gato. Schrödinger básicamente dice que el gato está tan vivo como muerto, pero los que no estamos iniciados en este ámbito no lo creemos. Se trata de una teoría conocida como la superposición cuántica; se dan ambos casos y es el observador quien va a determinar uno u otro de los casos (Principio de Incertidumbre de Heisenberg). Esto me lleva a hablar de lo compleja que me resultó al principio la mecánica cuántica, porque quienes la estudian no están locos como muchos pensaréis, no, tiene su lógica. Observador y objeto observado se complementan, sin uno no existe el otro. Sin embargo el observador genera incertidumbre y determina un caso concreto. Si quisiéramos eliminar al observador o hacerlo neutro (que es imposible) no existiría el objeto. En caso de que aún así no hayáis conseguido entenderlo, os dejo un vídeo que lo explica claramente.

Mar x.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Pequeña filósofa.

Porque todos podemos formar parte de la filosofía, Mafalda no iba a ser menos. A lo largo de sus viñetas demuestra su sabiduría siendo tan pequeña y lo hace sorprendiendo a todos. Eso es lo que quiero hacer yo, sorprender, descubrir, investigar, innovar, hacer historia, que me recuerden. No caigáis en el olvido.
Buenas noches, Mar x.

Maníacos.

En este mundo siempre estamos pensando sobre las consecuencias que tendrá algo tan simple como salir a comprar el pan. Porque, ¿y si te encuentras con un viejo amigo? ¿o quizás a tu verdadero amor? y, en el peor de los infinitos casos, ¿y si no miras la carretera y te atropellan, o cae un meteorito? Quién sabe. Yo siempre he sido muy maniática a la hora de pensar sobre lo que me puede ocurrir al llegar al sitio donde me estoy dirigiendo. En mi día a día se puede decir que tengo ciertas costumbres peculiares: siempre me ducho por las mañanas y no puedo salir de casa sin hacerlo, cuando como algo me lavo los dientes y después las manos, las llaves siempre van en mi bolsillo izquierdo, el móvil en el derecho, llevo medicinas siempre conmigo por si me encuentro mal o me duele algo y creo que lo que más me identifica es que me lavo constantemente las manos, ya sea después de comer algo o si toco unas monedas, pero siempre me lavo las manos antes de salir de casa y lo hago todo con el mismo orden. Con esto quiero hablar en esta entrada de lo que he reflexionado sobre la idea de Freud de su sospecha del inconsciente. Para aquellos que no lo sepan, Freud, padre del psicoanálisis, decía que nuestra mente se puede dividir en tres partes:

  • YO: es aquella parte que controlamos y que sale, por decirlo de algún modo, a la superficie.
  • SUPER YO: es la parte en la que se reflejan los ideales y nuestras responsabilidades.
  • ELLO. es el inconsciente, donde se encuentran nuestros deseos y donde están las cosas que reprimimos y censuramos.



Cuando se está entre el "super yo" y el "ello" hay una estabilidad que sería la óptima. Si nos dirigimos más hacia el "ello" hablaríamos de alguien a quien consideramos un psicópata. Un psicópata, según la RAE, es aquel individuo que posee una alteración patológica de la conducta social, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, de forma más clara, no funciona racionalmente ni tiene sentimientos. Si por el contrario nos acercamos más al "super yo" estamos buscando la perfección de lo que hacemos, lo que nos convierte en unos neuróticos. No creo que yo sea una neurótica, quizá un poco hipocondríaca y maniática pero si que tengo un ejemplo para esto. Mi profesora de filosofía, Marta, nos ha contado la historia de su vecina; esta peculiar señora cierra la puerta continuamente girando la llave para asegurarse de que está cerrado. Este gesto es lo que le hace autoconvencerse de que está segura en su casa, y lo repite para recordárselo.
Todos tenemos manías, ya sean las que hacemos de forma consciente como las que no. Tenerlas no siempre quiere decir que estemos "locos", pero si te pasas, míratelo...



Nos vemos pronto.
 Mar x

lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Y qué creo yo?

No creo en muchas cosas: no me creo todo lo que cuentan en la televisión, no creo en que todo pase por algún motivo, no creo en el amor a primera vista, no creo en la sociedad en la que vivimos, no creo en una vida después de la muerte y he llegado a un punto en el que tampoco creo en Dios. No pretendo crear ofensa pero al igual que no creo en otras cosas, ¿por qué no iba a poder no creer en Dios? Tengo la noción de que hubo un momento en el que sí que lo hacía, pero creo que era por mera influencia y porque seguía a la masa. Llegué a hacer la Primera Comunión sí, pero después de aquello no sentí que la vida me cambiaba, seguía siendo igual y, a medida que pasaba el tiempo me fui creando mis propias ideas. Hay gente que me dice que en Dios encuentra felicidad, encuentra paz y, sobretodo, encuentra seguridad. Esta seguridad se ve causada porque el origen del mundo y la naturaleza está explicada a su manera y no da opción a que dudes de ella, pero yo no soy así, no me creo lo que me dan, lo analizo y no lo tomo de forma acrítica. Creo que la ciencia, aunque no es exacta es lo más parecido a ello y por mucho que nos quede por averiguar siempre creeré en que es el método más eficaz. Si es verdad aquello de que todos tenemos libertad de pensamiento, que hay indeterminismo, ¿por qué no voy a poder pensar lo que yo quiera?



 Este es uno de los motivos por los que no creo tampoco en la sociedad, aparte de por el machismo, racismo y homofobia, corrupción y mil daños más que existen. Nunca he llegado a creerme que mi abuelito "estuviera en el cielo" pero si que me permito tener conversaciones, en las que siempre prevalece el monólogo, con él. No creo que me escuche, tampoco lo espero. Los que creéis que todo ocurre por un motivo, esta reflexión ha sido espontánea y no creo que aporte nada en un futuro, pero si de veras lo pensáis, no cambiéis de opinión...

Hasta pronto, Mar x.

sábado, 18 de octubre de 2014

La ciencia en nuestra sociedad.

Todo ser humano quiere conocer, necesita darle un sentido a lo que ve, necesita entender por que motivo algo es así y necesita nombrar aquello que está viendo. Esto es conocido como conocimiento, a partir del cual podemos decir que surge el saber o el conocimiento científico, ese que se caracteriza por tener una explicación de lo que ocurre a nuestro alrededor. La ciencia empieza a utilizar un método en el que basar sus investigaciones en la revolución científica durante los siglos XVI y XVII. Este método conocido como método científico se sigue usando en la actualidad y sin el no podríamos haber descubierto nada de lo que tenemos. En un principio fue un método deductivo, de lo general a algo particular, más tarde pasó a ser inductivo, de casos concretos se llega a una idea general, pero el correcto y utilizado actualmente es el método hipotético-deductivo, que combina los dos anteriores y considera la observación fundamental para poder desarrollar una idea. Además utiliza un lenguaje especializado (lenguaje científico) para garantizar una precisión al nombrar los conceptos.
La ciencia a pesar de estar condiderada objetiva se ve influenciada por la sociedad en la que vive. No por ello deja de ser tan precisa como debería, pero si que muchas investigaciones se basan en las ideas que se tienen el un determinado lugar y tiempo o en las necesidades del momento por lo que hay muchas cuestiones aún sin resolver...

Mar x.

martes, 14 de octubre de 2014

Mi filosofía.

Entiendo la filosofía como una búsqueda o un deseo constante del saber, y, ¿no es eso lo que hacemos todos los días? Aunque no lo apreciemos en cualquier momento podemos aprender algo nuevo, puede ser una palabra, un concepto, alguna curiosidad o incluso aprender a hacer algo manualmente. El ser humano según sabemos es un ser curioso, que por lo tanto ama el conocimiento y está dispuesto a conocer cuanto pueda. Yo al menos lo estoy. Es la llamada sed de conocimiento de lo que estamos hablando. La filosofía aparece en el siglo VI a. C. pero, ¿qué pensaba la gente de esa época? ¿Tendrían los mismos conocimientos que ahora? ¿Cómo planteaban su vida? En efecto, no tenían medios, tecnología o la forma en la que investigamos hoy en día pero dieron con una forma de hacerse este tipo de preguntas y responder alguna de ellas. Al principio usaban como explicación el mito, más tarde usaban la razón y la lógica y de ahí se fue dividiendo cada vez más y hasta los distintos pensamientos de los diferentes filósofos que conocemos, pasando por las ideas tan ambiguas que tenían de lo absoluto, un Dios del que seguimos sin poder conocer nada, si es que existiera. Este año, todas las preguntas que se han hecho los filósofos a lo largo de la historia, sus teorías y sus respuestas llegarán a mí y por lo tanto, seguiré ampliando mi conocimiento... 😉

Hasta pronto, Mar x.

lunes, 22 de septiembre de 2014

¡Hola! Me llamo Mar García y este es mi blog para la clase de Filosofía de 1º de Bachillerato. A través de este blog realizaré diversas actividades que me servirán para comprender mejor esta nueva asignatura que se me presenta en este nuevo año. Igual que espero que a mí me sirva de ayuda espero que a vosotros también...


¡Nos vemos pronto! x